Publicado Abril 04, 2022 | Marcela Paz Vásquez C.

La Luna y las vivencias infantiles

El conocer la posición de la luna en la carta natal, es fundamental para conectar con nuestr@ niñ@ interior y sus heridas.

La Luna y las vivencias infantiles

En todos nosotros hay un niño que sufre”, nos dice Thich Nhat Hanh, un monje budista zen, que trascendió este plano hace algunos meses, y agrega, “para cuidar de nosotros mismos debemos regresar y sanar al niño herido que habita en nuestro interior.

Gran parte de nosotr@s hemos pasado por experiencias difíciles en la infancia, momentos que, como niñ@s, quisiéramos olvidar, y muchas veces, lo hacemos y bloqueamos los recuerdos, como una forma de protección, pero a pesar de eso, la herida sigue ahí, complicándonos el bienestar como adultos.

Esa herida, en general, nos complica el presente, las relaciones personales, en nuestra capacidad para superar problemas, y la vemos reflejada en el día a día, como ansiedad, angustia, baja tolerancia a la frustración, celos, miedos, ira, llantos explosivos, sufrimiento, dependencia, baja autoestima, desconfianza, perfeccionismo, etc.

Son diversas las filosofías que nos hablan del aprendizaje, como proceso de evolución, es decir, estamos aquí, en este plano físico, para crecer, para ser una mejor versión y para ello, “la vida” nos presenta diferentes retos que tenemos que ir superando.

Los sabios de la Kabbalah nos enseñan que nacimos en el momento preciso que nos brinda la mejor oportunidad para aprender y crecer. Las posiciones de los planetas, en ese momento, influirán en el tipo de experiencias que tendremos y es lo que podemos observar en una carta natal.

En ese sentido, la posición de la luna en esa carta, nos mostrará los afectos, las emociones, el hogar, el tipo de experiencias que tuvimos en la infancia, puesto que su mayor influencia es en esta etapa. Nos muestra la herida del niñ@ que llevamos dentro y nos dice como reaccionamos hoy, en términos emocionales, a los distintos aspectos de la vida.

Ahora bien, las experiencias vividas en la infancia son parte de nuestro aprendizaje, es nuestra base, por lo que, podemos seguir sufriendo por lo vivido, ya que no podemos cambiar el pasado, o podemos modificar nuestra perspectiva, cambiar nuestro comportamiento, tomar las riendas de nuestra vida, tomar nuevas decisiones a partir de lo que sabemos y hacernos responsables de la vida que deseamos, otorgándonos mejores oportunidades para evolucionar y tener éxito en todos los ámbitos de nuestra vida.

Tú decides!

Marcela Paz Vásquez C.

Si deseas saber más, puedes inscribirte al Taller Vivencial Sanando al niñ@ interno a través de la luna, que haremos en conjunto con Maite Duque, terapeuta, y que se realizará, vía on-line, el próximo sábado 23 de abril, de 10:00 a 14:00 hrs.