El nombre es algo que nos identifica desde que nacemos, es un código que nos conecta con nuestra alma y nuestro propósito en esta vida.
Para la Kabbalah cada letra hebrea tiene una energía particular, es un arquetipo, un símbolo. Además, cada una tiene un valor numérico; es lo que utiliza la guematria, para profundizar en los significados de las palabras, de acuerdo a las letras que la componen. Parte de la base que palabras con igual valor númerico tienen asociaciones.
Desde la guematria, podemos realizar asociaciones entre estas tres palabras:
- el nombre, nos identifica, nos distingue de otr@s.
- allí, es un objetivo, un lugar.
Como ambas palabras, se componen de las mismas letras, se deduce que el nombre es un objetivo.
- alma: la esencia, la parte espiritual, la que conecta con la divinidad y en el centro de su palabra, está aquella asociada al nombre.
En hebreo, las siguientes palabras se escriben así: