ILUMINA TU PROPÓSITO nace como un desafío personal, de años de búsqueda, de preguntarme sobre la vida, la muerte, el sufrimiento, el dolor, la enfermedad, la realidad, los motivos de nuestra existencia.
Crecí sintiéndome extraña, mis primeros pensamientos de niña estaban asociados a “quiero volver a casa” (vivía con mis padres), los símbolos del tarot me llamaban la atención, todo lo esotérico, me preguntaba sobre la realidad, sobre si percibíamos lo mismo, el campo onírico (sueños) siempre ha estado presente, tenía la capacidad de cambiarlos y eso, me llenaba de asombro, no concebía que la vida sólo fuera nacer, crecer, trabajar, casarse, tener hijos y morir, tenía que haber algo más.....pero con el transcurso del tiempo y las vivencias, olvidé y me perdí en muchas ocasiones.
Estudié kinesiología, porque sentía que era mi forma de ayudar, la rehabilitación era fundamental para el bienestar de las personas; pero cuando finalicé mi carrera, me di cuenta de que el cuerpo era sólo una pieza del rompecabezas, que gran parte de las dolencias físicas, sobre todo aquellas crónicas, tenían su base o raíz, en problemas emocionales. Me formé en Hipnosis Clásica y Ericksoniana, y con los años, aprendí un sinnúmero de terapias complementarias y filosofías.
Paralelamente, la vida me llenaba de experiencias agradables y otras, no tan agradables, que conllevaban frustración, rabia, dolor, enfermedades, carencias, inestabilidad, sufrimiento.
Hoy valoro y agradezco todas las experiencias, “las buenas” y “las malas”, porque me llevaron hasta aquí.
Hoy tengo la certeza de que somos responsables de nuestra propia vida; somos responsables de lo que hacemos o no hacemos. También, tengo la certeza de que aquellas experiencias “más negativas” son las que revelan más luz en nuestras vidas, porque son las que traen un mayor aprendizaje.
Decidimos a cada instante, pero no somos conscientes de ello, y terminamos culpando a otros, victimizándonos, por algo que decidimos de manera inconsciente.
Hoy agradezco y honro, especialmente, a mi padre y a mi madre, porque sin ellos, no podría estar presente en esta vida, les agradezco infinitamente todas las experiencias en las que aportaron su amor y rigor, a mi hijo, quien ha sido mi mayor maestro, a mi familia, en general; a mis ancestros, especialmente a mi abuela y bisabuela paterna, a mis amigas, a todas esas personas que algún día se cruzaron en mi camino, a mis profesores y maestros; uno en particular, A. Esteban Acuña, quien ya no se encuentra en este plano, pero lo honro con este proyecto, puesto que gran parte de las herramientas que hoy utilizo y que cambiaron mi vida, las recibí de él.
Agradezco a la luz, a la fuente, a la divinidad, a Dios, al sistema (como quieras nombrarlo) puesto que todo lo que recibo y lo que comparto viene desde ahí, y es ahí, donde regresaremos algún día.
Soy Marcela Paz, tengo el propósito de crecer, aprender y auto-transformarme todos los días, como una forma de aportar al bienestar universal, además, de compartir y guiar a otras personas para que puedan iluminar sus propios propósitos.
Gracias! Bendiciones!